Lo útil, en un sentido estricto, es aquello que facilita la vida y persigue el progreso y la felicidad del individuo. El utilitarismo, desde el punto de vista filosófico, consiste en llevar este concepto a su máxima expresión, en el contexto de la humanidad en su conjunto. En términos relativos a Japón y su cultura, Sakaguchi Ango se pregunta ¿es útil la familia imperial? ¿son necesarios los ancestrales santuarios sintoístas? ¿es conveniente el apego a las tradiciones? ‘Sobre la decadencia’ es una reflexión profunda desde el corazón de lo japonés.
Sakaguchi Ango y su tendencia a dudar sobre lo establecido son productos de la posguerra. Hijo de la crisis de valores más severa que ha sufrido Japón en su historia, cuando la intachable entereza del ejército japonés se vino abajo y con ella la forma de entender el país que se estableció en el periodo Meiji. Cuando todos los cimientos sobre los que se sustenta una civilización se ponen en duda, ¿qué nos queda? la necesidad única y exclusiva de reformularlo todo, de eliminar lo que sobra y adquirir lo que falta. Las reflexiones de Ango ponen el dedo en la yaga sobre todo aquello que se hacía «incuestionable» para los japoneses, y que aún hoy en día tienen vigencia: no han cambiado tanto algunas cosas.
El autor, con algunas obras de ficción a sus espaldas, es más reconocido por sus ensayos en los que reflexiona sobre presente, pasado y futuro de su patria, siempre desde una óptica trascendental. «Destruirlo todo para volver a construirlo» es una de las máximas de Ango, quien no titubea al enfatizar la necesidad de dejar atrás todas aquellas ataduras a las que están expuestos los japoneses debido a sus costumbres.
La característica principal de las salas para la ceremonia del té es la sobriedad. Sin embargo, no son fruto del espíritu de la nada insuperable. Para este espíritu, toda atención especial es impura y propia de la charlatanería. Por mucho que se finja naturalidad en el tokonoma, la atención requerida para ello ya es parte de la insuperable nada. Para el espíritu de la nada insuperable, tanto las sobrias salas de té como el santuario Tôshôgû de Nikkô son igualmente fruto de la «existencia», es decir, que son como dos caras de la misma moneda. Desde esta perspectiva, no hay distinción que establezca que es sencilla y refinada la Villa Imperial de Katsurarikyû y vulgar el santuario Tôshôgû; ambos son obras charlatanas que no resistirán la admiración eterna de la «nobleza de espíritu».
La colección ‘Sobre la decadencia’ editada por Satori es una colección de algunos ensayos célebres de Sakaguchi Ango, acompañada de manera ejemplar por un prefacio y un extenso epílogo que nos ayudará a comprender al autor y su circunstancia. Es importante considerar que las afirmaciones, ocasionalmente extremas, de este autor (pues llega a afirmar que es conveniente reemplazar un santuario por una estación de tren) esconden tras de sí un mensaje de enorme capacidad persuasiva. El Japón de la floritura y la forma se pone en contraposición de la sociedad de lo estático y vacío, que se limita a venerar lo pasado por ser pasado, y a resistirse a lo futuro por miedo al cambio, entre muchas otras pequeñas e igualmente interesantes consideraciones.
No es difícil imaginar por qué un autor de evidente lucidez se encaramó a la crítica sin paliativos de su propia cultura. Japón es un sistema rígido, de principios férreos que persigue la estabilidad y ante el cual el individuo ha de doblegarse con frecuencia. Ango hace referencias al carácter del hombre japonés, de su necesidad por mantener las apariencias; a su escasa tendencia por cuestionar el orden establecido; e incluso se permite una digresión más que peculiar sobre «el modo de vida campesino», que señala como deshonesto y absolutamente alejado del idealismo casi bucólico que a veces se le presupone. ‘Sobre la decadencia’ es, en definitiva, el ensayo japonés menos japonés que podría caer en tus manos, y ese es su mayor atractivo.