Una desgracia está a punto de ocurrir. Los demonios y no muertos marchan a través de los bosques y las villas, arrasando con todo a su paso. El humilde Takeshi solo puede confiar en su arco y su katana para hacerles frente en The Spirit of the Samurai, juego de inspiración cinematográfica, creado por un estudio de videojuegos Murciano Digital Mind Games.
Despertado en un mundo que no es el nuestro, Takeshi se encuentra con seres de leyenda. Un kodama, espíritu del bosque, le acompañará en su viaje contra el terror, donde también se reunirá con su fiel felino. La aldea de Takeshi, invadida por los oni, pronto sucumbe a las llamas y la destrucción.
The Spirit of the Samurai toma muchas referencias de la historia japonesa para construir su universo y su historia. Tras el primer acto de la historia conoceremos a Kitsune, un zorro guardián que ayudará a nuestros protagonistas en la aventura. Las cinemáticas durante el juego demuestran en saber hacer de Digital Mind en el terreno de la animación 3D, combinadas con una jugabilidad que recuerda a las películas de stop-motion inspirada por el estilo de Ray Harryhausen, de acuerdo a los creadores.
Los pequeños santuarios busistas sirven como punto de descanso y guardado de progreso. Takeshi puede aprender nuevas técnicas de espada, así como potenciar sus características físicas. Puede que el planteamiento 2D de la aventura pueda parecer simple, pero está cargado de detalles, y ofrece una riqueza temática que va más allá del cliché. En cierto momento de la aventura, Takeshi se enfrentará con un terrible Tengu, uno de los clásicos yōkai que simboliza la guerra y la representación de los demonios. La mayor ausencia es el doblaje en japonés, que hubiese redondeado al máximo la inmersión.
Aunque The Spirit of the Samurai no es el juego más amigable que uno puede encontrar, no le falta encanto. Me hubiese gustado un poco menos de acción en su propuesta, una faceta que no desarrolla con mucha soltura, y más fases narrativas. Con todo, Digital Mind Games se han estrenado en el desarrollo de videojuegos con una personalidad incuestionable. Junto a otros juegos de similar estilo y temática, como Trek to Yomi, demuestran lo rico que es el folclore japonés en los videojuegos.