He soñado que soñaba: interpretando videojuegos japoneses

Uno ya está bastante fatigado del contenido habitual sobre videojuegos en Internet: top diez mejores juegos del tal plataforma, gameplay del lanzamiento de turno, reviews todas cortadas por el mismo patrón… por eso es muy agradable encontrar un libro como ‘He soñado que soñaba’, que no se dedica a rascar la superficie que ya ha sido rascada por enésima vez, sino que profundiza en aspectos muy concretos y profundos del medio: cómo son los videojuegos japoneses de narración compleja, grandes obras como Metal Gear Solid, Dark Souls o ICO que utilizan distintos mecanismos para contar historias empleando rasgos típicos de la cultura japonesa.

Todo videojuego narrativo está claramente influenciado por los valores filosóficos, artísticos y estéticos del lugar donde ha sido concebido. Creativos como Hideo Kojima o Hidetaka Miyazaki han creado sus obras “contaminados” por lo que vivieron en su país, por las obras de literatura, cine y manga que han consumido durante su vida. Estas asociaciones no siempre son evidentes, requieren un profundo conocimiento de la cultura e historia japonesa para poder apreciarlas. Este es el trabajo principal de ‘He soñado que soñaba’, la última publicación de STAR-T Magazine Books, que sigue ampliando su catálogo de literatura relacionada con videojuegos, en esta ocasión bajo el nombre de Adrián Suárez (@Nuevebits)

El sufrimiento en Dark Souls se manifiesta a través de la pena que siente Gwyn por lo que no quiere perder, pero que perderá: su poder, su familia y su hogar. Y es que todo lo que consigas hoy perecerá mañana. Él lo sabe, pero se resiste, lucha contra la impermanencia. Esta es una de las cuatro nobles verdades relacionadas con los tres sellos del budismo. Se denomina Dukka. La segunda es Trishna, que consiste en que la causa del dolor es el conjunto de deseos del corazón. Los personajes a los que nos enfrentamos en Dark Souls, y que acaban corrompidos por la oscuridad del abismo son seres que sufren por sus deseos.

Cuando uno juega a Silent Hill 2 queda fascinado por su habilidad para representar una historia compleja, terrorífica y repleta de misterios. La incursión de James Sunderland en este mundo enrevesado y neblinoso tiene más en común de lo que parece con Kingdom Hearts, que aúna los universos Final Fantasy y Disney, a priori una obra diametralmente opuesta. Los razonamientos para demostrarlo acuden al método narrativo de ambos videojuegos, que nos proporcionan información de forma desordenada, tienen mucha influencia de otras escuelas artísticas japonesas como el teatro nô, disciplina de artes escénicas originaria de la era Edo. En este tipo de teatro, es común dividir el escenario en dos partes, una para “el mundo de los vivos” y otra para “el mundo de los muertos”, y utilizar una serie de mecanismos narrativos que apuestan más por sugerir el significado, que por explicarlo con todo lujo de detalle. Esta es solo una de las astutas relaciones que nos ayudan a entender la importancia del contexto de un autor para construir su videojuego.

Realmente el análisis realizado en ‘He soñado que soñaba’ es fascinante a todos los niveles, tanto si te gustan los videojuegos como si te interesa la cultura japonesa, porque cuenta con cuantiosas observaciones de hilar fino, de tener una comprensión profunda de varios aspectos en la producción cultural nipona. El autor, Adrián Suárez, tiene un importante recorrido entrevistando a varios de los creativos que se mencionan en el libro, aportando además un punto de vista cercano a las reflexiones que nos proporciona. A menudo, la lectura nos redirige a los propios comentarios de personas esenciales como Hideo Kojima, humanizando el relato y haciéndonos comprender que la grandeza de sus obras no son solo producto de un genio creativo, sino también de una persona con un conjunto de experiencias.

Las más de 150 páginas de ‘He soñado que soñaba’ están organizadas con un objetivo muy claro: hacer un recorrido por varios juegos, pero por encima de todo, expresar el nexo entre todos ellos. Como el propio autor indica, la lectura incluye algunos spoilers que en última instancia podemos esquivar con facilidad, pero también pueden servir para darnos más motivos de jugar a aquellos títulos que todavía no hemos experimentado, al conocer su trasfondo. Sea como sea la manera de abordar el libro, es difícil no aprender un puñado de cosas sobre todos los juegos japoneses con interés en la narrativa que hemos jugado y vayamos a jugar en el futuro, nos hará reflexionar y valorar aspectos complejos, y eso es exactamente lo que nos gusta en un buen ensayo.


He soñado que soñaba

Autor: Adrián Suárez

Editor: Ferrán González

Editorial: STAR-T Magazine Books

Año: 2021

Formato: Papel

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