Pensamiento japonés

Vida de un idiota y otras confesiones: Ryūnosuke Akutagawa al descubierto

 

Gracias a Alianza Editorial, que nos trae en edición bolsillo la antología Vida de un idiota y otras confesiones, tenemos la oportunidad de penetrar en la mente de Ryūnosuke Akutagawa, que, en esta selección de relatos, en confidencia, hace públicos sus obsesiones, sus miedos y sus sentimientos más íntimos.

El autor

Ryūnosuke Akutagawa, maestro del relato breve, vino al mundo en Tokio en 1892. Apenas siete meses después de su nacimiento, su madre se vio afectada por una enfermedad mental, que se prolongaría hasta su muerte en 1902. Esta circunstancia pesaría sobre Akutagawa el resto de sus días, pues el temor a padecer la misma enfermedad que su madre siempre planeó entre sus temores más arraigados. Asimismo, el fallecimiento también determinó que fuera adoptado por su tío materno, quien se haría cargo, junto a su mujer, de la crianza y educación de su sobrino.

Pronto Akutagawa demostró ser un ávido lector y poseer una gran inquietud intelectual, con un temprano interés por los clásicos chinos y japoneses, aunque también por autores contemporáneos, como Izumi Kyōka, Mori Ōgai o Natsume Sōseki (quien ejercería una considerable influencia sobre su alumno), así como escritores occidentales, tales como Maupassant, Anatole France, Strindberg o Dostoievski, influencias que quedarían reflejadas en su legado literario. Cursó estudios de Literatura Inglesa en la Universidad de Tokio y se codeó con las más relevantes figuras de las letras de su época, con algunas de las cuales fundaría la revista Shinshichō. Entre la prolífica producción literaria de Akutagawa encontramos relatos tan emblemáticos como La nariz, El biombo del infierno, Rashōmon, Kappa o Engranajes, obra esta última en la que quedarían patentes las alucinaciones que padecía el autor.

De nuevo sentí que iba cayendo en un infierno. «¡Dios mío, castígame! No te ofendas. Quizás esto será mi ruina». Era lógico que en un momento como aquel una plegaria así se me escapara de los labios.

En lo personal, contrajo matrimonio con Fumi Tsukamoto en 1918, enlace del que nacieron tres hijos. A partir de 1922 la salud, no solo mental sino también física, de Akutagawa comenzó a verse seriamente comprometida. En 1926 el declive era ya imparable. Akutagawa terminaría por consumar su suicidio en 1927, con apenas treinta y cinco años, mediante ingesta de barbital.

Ocho años después de su fallecimiento, en 1935, Kan Kikuchi, con quien había compartido una prolongada amistad, instituyó en su honor el que se convertiría en el galardón literario más prestigioso de las letras niponas: el Premio Akutagawa.

La obra

Reflejo fiel de la atormentada vida del autor es la que encontramos en la selección de los siete relatos que componen la antología Vida de un idiota y otras confesiones: «Las mandarinas», «Extractos de la agenda de Yasukichi», «Al borde del mar», «Registro de defunciones», «Engranajes», «Vida de un idiota» y «Nota enviada a un viejo amigo» (póstumo). Ya sean narrados en tercera o en primera persona, es innegable la presencia continua de las alusiones autobiográficas en todas las piezas, en las que, entre retazos de vivencias y pinceladas de reflexiones, se va acrecentando de manera progresiva, como en un descenso en espiral a las profundidades del abismo de la mente del autor, la angustia, la melancolía, el delirio… apenas paliados de manera momentánea por la ingesta de fármacos.

Ya no tengo fuerzas para seguir escribiendo más. Vivir con este sentimiento es un dolor indescriptible. ¿Es que no hay nadie que me haga el favor de venir y estrangularme silenciosamente mientras duermo?

En creciente tormento, la premonición de la muerte es intuida por Akutagawa de manera omnipresente, hasta en los más nimios detalles, en las circunstancias cotidianas en las que el azar amaga lo funesto. No obstante, pese a la oscuridad que va devorando la existencia del autor, pese a esa búsqueda constante de la liberación del sufrimiento a través de la muerte, pese a lo descarnado de sus revelaciones, los relatos no están exentos en ocasiones de una belleza lírica que trasciende la zozobra de una vida que clama por llegar a su fin. Concluimos, pues, que nos hallamos ante una antología convertida en un viaje a lo más íntimo y profundo de la psique de Ryūnosuke Akutagawa.

 

 

 

Vida de un idiota y otras confesiones

Autor: Ryūnosuke Akutagawa

Traductores: Yumika Matsumoto y Jordi Tordera

Editorial: Alianza Editorial

Año: 2021

Formato: papel

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