El 28° Manga Barcelona bate récord de visitantes y estrena nueva casa

A un mes de la celebración de la última edición del Manga Barcelona, he aquí el repaso de un evento cuya principal novedad consistió en trasladar su sede a la localidad de Hospitalet de Llobregat, lindante con la ciudad condal. A destacar el papel del Consulado del Japón en Barcelona, que duplicó en esta ocasión el número de actividades organizadas.

 

 

Nueva sede…                                                                                                                                             

Esta nueva edición fue recibida con un tiempo climatológico intempestivo. Porque el día de la inauguración, el pasado 8 de diciembre, fue invernal, lluvioso y gris en la ciudad de Barcelona. Algo que, obviamente, no logró disuadir a sus habitantes de acudir a su cita ineludible con el mundo del Manga, pero que sí provocó una menor presencia de fans ataviados con el ya clásico cosplay, mucho más abundante cuando el tiempo acompaña. Afortunadamente, los días siguientes fueron más benignos, y el número de otakus ataviados como sus héroes y heroínas se recuperó. 2022, además, trajo una novedad fundamental, y es que se estrenó nuevo emplazamiento: el conjunto ferial situado en la calle Botánica 64, en la ciudad de Hospitalet de Llobregat, localidad literalmente pegada a Barcelona. Desconocemos las razones que han impulsado a la Organización a abandonar la antigua sede, pero cabe señalar que la decisión ha comportado una desventaja, no precisamente menor: aunque el  recinto es amplio y los espacios donde se sitúan los estands son prácticamente idénticos a los de la anterior sede (grandes salas de aspecto industrial, con enormes techos altos), los alrededores son ahora un soso e inhóspito barrio de empresas y oficinas. Nada que ver con la hermosa Plaza España y las espectaculares Fuentes de Montjuic, zona eminentemente turística y comercial que aportaba un importante valor añadido al evento, al brindar numerosas posibilidades de ocio y esparcimiento a los visitantes a su salida de las instalaciones. Y aunque el actual recinto dispone de una boca de metro cercana (perteneciente a la línea 9-Sur), el anterior contaba, además de metro, con varias líneas de autobús.

 

…Y nuevo éxito

 Ello no fue obstáculo, sin embargo, para que el Manga Barcelona haya vuelto a batir récords: más de 163.000 visitantes acudieron a esta 28ª  edición, lo cual supone superar las cifras de 2019, la última edición celebrada antes de la Pandemia. De hecho, las entradas de los cuatro días y los abonos se habían agotado antes de abrir las puertas. Entradas a las que hay que sumar las que se iban vendiendo cada día a medida que el aforo lo permitía. Aparte de estrenar casa, esta edición tuvo otra importante novedad: el retorno de los invitados japoneses. Buen ejemplo de ello fue Nakaba Suzuki, autor de Seven deadly sins, que con sus clases magistrales de dibujo y sus sesiones de preguntas concitó el entusiasmo del público. Y aunque desgraciadamente Shun Umezawa, ganador del Premio a la Excelencia del Japan Media Arts Festival, no pudo asistir por motivos de salud,  pudo ofrecer sin embargo dos interesantísimas sesiones por videoconferencia a los seguidores de El Incidente Darwin. 

En el apartado musical, la estela de invitados nipones contó con Yoko Takahashi, que cautivó con su voz a unos otakus entregados a las populares canciones del anime Neon Genesis Evangelion. También brilló -¡y de qué modo!- la banda Mahousyoujo Ni Naritai (“Querer ser una chica mágica”, en japonés), nacida en 2014 y creadora del tema principal -utilizado durante dos años-, del popular anime Pazudora. El grupo combina metal, punk y EDM, introduciendo elementos de juegos de rol en sus letras, canciones, videos y actuaciones. Tampoco debemos olvidar a las Faky, que produjeron un gran efecto con sus coreografías y su pop japonés de rabiosa actualidad.

Finalmente, uno de los platos fuertes de la presente edición fue la entrega de los Manga Barcelona Awards, premio que reconoce a los mejores mangas y animes del último año. En esta ocasión, el Premio Auditorio a la mejor película de anime fue para Canta como una chispa de armonía (“Sing a bit of harmony”). Un premio más meritorio si cabe si tenemos en cuenta que la media de puntuación de la mayoría de los filmes fue de las más altas desde que comenzó a otorgarse el galardón.

                                                                                                                                               

El Consulado Japonés en Barcelona también bate su propio récord

El nuevo reciento de la calle Botánica, aun recordando mucho al anterior emplazamiento de Plaza España, ha permitido aglutinar muchos de las actividades en un mismo espacio: Desde los ya clásicos talleres de Manga y Anime de la Escuela Joso hasta los organizados por el Consulado del Japón en Barcelona, otro clásico, puesto que la delegación diplomática nipona lleva colaborando con FICOMIC más de veinte años (concretamente desde el VII Salón del Manga de 2001). En esta edición de 2022 el Consulado se ha superado y ha organizado dieciséis (16) actividades, lo cual supone el doble respecto al año anterior: a destacar una Exposición Permanente bajo el nombre “KIMONO: de la formalidad a la informalidad”, una muestra imprescindible que sirvió para adentrarnos -una vez más- en el siempre fascinante mundo de la sensibilidad japonesa a través de un repaso al tradicional traje femenino, atendiendo esta vez a criterios de formalidad y ocasión. Igualmente interesantes fueron los talleres dedicados a las artes marciales: desde una demostración de Kendo -lucha con espada de madera donde se vuelve a apreciar la combinación de fuerza y contención típica de la cultura nipona- hasta el taller de Aikido y defensa personal femenina impartido por la sra. Cónsul Koyama, cinturón negro de esta especialidad, con la colaboración de Joaquim Suárez, sensei del grupo Aikido Makoto (www.aikidomakoto.com).

 

Pero para quienes desearan actividades menos aguerridas, el Consulado ofrecía talleres de canciones infantiles, a cargo de la soprano Shuko Itakura, quien también interpretó un concierto de canciones japonesas adaptadas a la ópera, junto al pianista y streamer Victormame (Victor Martínez). También para el público infantil se programó la actividad de kamishibai (cuentacuentos) donde se explicó la historia popular japonesa de “Hanasaka jii-san” (El anciano que hizo brotar las flores). Y como actividades curiosas, a destacar las charlas sobre humor japonés -un auténtico enigma para el público español- impartidas por un viejo conocido de Aki Monogatari: Kei Matsushima (*), antiguo Encargado de Asuntos Culturales del Consulado y hoy director de la Oficina de Estudios Japoneses de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Hubo también actividades de envoltura de regalos furoshiki (tela cuadrangular tradicional, que sirve para envolver y transportar todo tipo de objetos), a cargo de la asociación Santsuru; y de danza tradicional bon odori, impartida por Minna No Odori. Clases magistrales de Manga ofrecidas por los autores de “Korokke” (Premio de Plata del XIII Premio Internacional de Manga de Japón) y talleres del sutil arte de la papiroflexia japonesa conocido como Origami. Tampoco faltó la pintura Sumi-e,  impartida por el artista Mitsuru Nagata. Y un componente fundamental de la cultura japonesa, la Gastronomía, también estuvo presente a través de diversas charlas y de una demostración de  cómo elaborar fideos soba, a cargo de Ignasi Calonge. Aparte de los artistas y profesionales ya mencionados, las actividades del Consulado contaron la presencia de Jonatan Cantero (dibujante de cómic e ilustraodor), Josep Busquet (ilustrador y guionista, Premio al Mejor Guión de Cómic Barcelona de 2008) y Norie Fujiki (profesora de talleres de vestir yukata en el Matsuri Barcelona), entre otros.

Para finalizar, un apunte: quien esto escribe se decantó por un pacífico y tranquilo taller de caligrafía japonesa: tras proporcionarme papel de arroz, pincel y un cuenco de tinta, había que solicitar una palabra española para escribirla en caracteres nipones. E inmediatamente una amable colaboradora, con movimientos lentos pero seguros, trazaba esos caracteres en su propio papel, que el humilde aprendiz debía imitar. La palabra que pedí fue “mar”. Y el resultado todavía cuelga del mueble de mi comedor. Un bonito recuerdo del Manga de 2022.

 

 

 

 

 

Taller de Caligrafía organizado por el Consulado 

 

(*) Sobre Kei Matsushima, ver https://akimonogatari.es/entrevista-kei-matsushima-encargado-asuntos-culturales-del-consulado-general-del-japon-barcelona

 

 

 

 

 

 

 

*Luis Caldeiro (luis.caldeiro@periodistes.org) es periodista y dibujante. Colaborador habitual del semanario político El Triangle y redactor desde hace dos décadas de la revista La Veu del Carrer –perteneciente la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB)-, también ha colaborado con el diario catalán AVUI y con los digitales Crónica Global, ElCatalán.es, SumaSalut  (de la Mutua L’Aliança) y esadealumni.net (red de antiguos alumnos de ESADE).

 

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