Las personas somos tan orgullosas que creemos saber cuál es nuestro destino. El de nuestra vida, claro. Por eso nos afanamos en dirigir nuestros pasos hacia él, nos obsesionamos en obtener experiencias y conocimientos que, a priori, nos acercan a ese destino. Pero la vida es un ente caótico, así que la obstinación en dirigirla a menudo conduce a la frustración. La vida, como en ‘Run of the Wind’, es una carrera hacia el autodescubrimiento.
Cuando empecé el primer capítulo de Run with the Wind (風が強く吹いている Kaze ga Tsuyoku Fuiteiru) el magnetismo fue casi inmediato. A pesar de ser un spokon (anime de deporte), el comienzo muestra al protagonista Kakeru robando en un supermercado y después, corriendo por la calle. De entrada, el anime deja claro que esta serie va más de personajes, que de deporte, aunque la sintonía entre ambos temas es onmipresente. En este anime, a pesar de haber un claro protagonista cuyo desarrollo tiene mucho peso, se puede argumentar que los demás personajes que le acompañan otorgan una personalidad diferencial al argumento.
Tiempos universitarios, tiempos de cambio
Por azares de la vida, Kakeru acaba en una residencia de estudiantes con nueve «compañeros de casa». Los chicos celebran la bienvenida de Kakeru entre cervezas y risas. Cada uno de ellos está en un año diferente de la universidad, y salen a relucir sus preocupaciones, sus metas y sus obsesiones. Son personajes que tratan de alejarse de los clichés del medio, y lo consiguen con considerable éxito.
Akane o «príncipe» es un otaku del manga que nunca encuentra motivación para nada, pero tras esa despreocupación hay una empatía genuina. Yuki es el más independiente de todos, pero en el fondo, encuentra en esta pandilla una válvula de escape a la mala relación que tiene con sus padres. Kakeru, el protagonista, es un corredor nato que sufrió un episodio traumático durante su etapa en equipo de atletismo del colegio, y desde entonces vive en un total desengaño. Los diez compañeros de casa se ven envueltos en el mayor desafío al que jamás se habían enfrentado: disputar la carrera de relevos Hakone Ekiden.
La admiración de lo cotidiano
Lo mejor de esta serie, además de su excepcional animación, es que sabe darle un lado profundamente humano al deporte. Su acercamiento al realismo lo diferencia de otros animes como ‘Kuroko no Basket’ o ‘Haikyuuu!’ los cuales optan por una aproximación más shonen. En ‘Run with the Wind’ no hay grandes aspiraciones deportivas, de hecho, la mayoría de los personajes entran el mundo del atletismo sin haberse dedicado a dicho deporte anteriormente. Es por eso que, en lugar de tratarse de profesionales que despuntan con sus extraordinarias habilidades o con técnicas especiales (algo muy típico del spokon), su encanto reside en lo cotidiano, lo común. Lo que nos pasa a todos.
Durante sus 23 episodios, Run with the Wind (Kaze ga Tsuyoku Fuiteiru) emplea fórmulas narrativas muy eficientes, en ocasiones demasiado escuetas, para contar una bonita historia plagada de detalles maravillosos. Es una versión probablemente compacta de la novela original, escrita por Shion Miura, la cual también recibió una adaptación a la gran pantalla en 2009. A pesar de ello, el resultado final es fantástico y así lo demuestra su acogida entre el público, siendo uno de los animes mejor valorados de los últimos años. Ahora mismo puedes ver Run with the Wind en la plataforma Crunchyroll con máxima calidad y subtítulos en perfecto castellano.