Los mercaderes cruzan el valle mientras observan la cumbre nevada, con expresión de sosiego. Con el sombrero en la mano a modo de cesta, un campesino recoge las setas que encuentra en el camino, entre la niebla de la montaña. Las olas rugen, pero el Fuji permanece ahí, imperturbable. ¿Es un sueño? No, son las Cien vistas del monte Fuji del eterno Katsushika Hokusai.
Autor: Katsushika Hokusai
Comentarios: David Almazán Tomás
Editorial: Sans Soleil
Formato: Papel
Año: (JP), 2016 (ES)
‘Cien vistas del monte Fuji’ no es sólo un centenar de grabados producto de la maestría. Es una oda a la naturaleza, a lo efímero. Pero también a lo inmortal. El monte Fuji, protagonista de la obra, siempre está presente. Es una deidad que acompaña en los viajes por la escarpada geografía japonesa. Es un confidente que nunca falla, un amigo que nunca decepciona. Se erige como un punto de referencia por instinto, similar a la ubicación del mar en un pueblo costero.
Durante siglos, el Fuji ha sido venerado por personas de toda clase social. Despierta inspiración en los artistas, causa veneración en los budistas, impresiona los sentidos en los niños. Pero en última instancia, cada lugar desde el que contemplas en Fuji es un momento único e irrepetible. Es un momento digno de inmortalizar por unas manos expertas como las de Hokusai, que con inusitada sensibilidad captura cien situaciones del Japón de la era Edo en las que el augusto volcán se encuentra presente de múltiples maneras.
Cada una de las vistas nos enseña algo sobre Japón. Identificamos múltiples rituales en ellas, como la celebración del año nuevo o el festival del Tanabata. Entendemos la importancia de la contemplación como una manera de evadirse de los largos viajes entre Kioto y Edo. Nos ayuda a ser más sensibles a la estacionalidad cuando vemos cómo un mismo paisaje sugiere tantas cosas distintas. Hokusai actúa no sólo como un artista pictórico, sino también como un cronista.
‘Cien vistas del monte Fuji’ incluye un magnífico prólogo en el que entendemos el contexto en el cual la obra fue gestada, una información imprescindible para valorarla adecuadamente. Cada uno de los grabados, sin colores -como fueron creados originalmente- viene complementado con un comentario que nos sirve para entender todo aquello que se nos escape. Incluso así, cada vez que vuelves a contemplar cada una de las imágenes descubres un matiz nuevo del que no te habías percatado.
‘Cien vistas del monte Fuji’ nos ofrece un viaje al Japón de la era Edo sin igual. Las composiciones de Hokusai son originales, inteligentes y cautivadoras. Tu concepción de los grabados japoneses ukiyo-e no volverá a ser la misma tras disfrutar de este tomo que nunca perderá su grandeza.
Una idea sobre “Hokusai. Las Cien vistas del monte Fuji que te hacen soñar despierto”