El pez en la luna: un bello homenaje a los libreros y al amor incondicional

Tras la publicación de la exitosa La gran travesía, de Shion Miura, Nocturna Ediciones vuelve a acercarnos a su autora con El pez en la luna, una verdadera delicia para los lectores que nos reconocemos amantes de los libros.

La autora

Nacida en Tokio en 1976, Shion Miura vio publicada su primera novela un año después de licenciarse en Letras por la Universidad de Waseda. En 2006 fue galardonada con el Premio Naoki. Seis años después, sería merecedora del Premio de los Libreros de Japón por su obra La gran travesía, novela que narra la odisea de un grupo de lexicógrafos en el proceso de creación de un diccionario y que se convirtió en un auténtico fenómeno literario en Japón, siendo, además, adaptada al cine y al anime, al igual que otras de las obras publicadas por Miura, que también han tenido su versión cinematográfica o de manga. El último reconocimiento concedido a Miura fue el premio Oda Sakunosuke, en 2015. Todo ello, convierte a Shion Miura en una de las plumas más pujantes del panorama literario nipón contemporáneo.

La obra

Una vez más, Shion Miura aprovecha su experiencia en el mundo literario para contarnos una historia que toca el alma de todo aquel que se adentre entre sus páginas y que emocionará aún más a los amantes de los libros. Los protagonistas de El pez en la luna, Mashiki Honda y Taichi Senagaki, son dos jóvenes libreros de viejo que comparten no solo su amor por los libros, sino también un vínculo muy especial desde niños. Pese a su juventud, veinticuatro y veinticinco años respectivamente, se han labrado una respetable reputación en el gremio de libreros de viejo: Honda, como dueño de tercera generación de la prestigiosa librería Mukyudo; Senagaki, pese a sus humildes orígenes, se ha abierto camino como librero mayorista. Aunque poseen caracteres muy dispares, ambos se conocen y mantienen una estrecha amistad desde niños, ambos bebieron del amor por los libros en sus respectivos ambientes, ambos compartieron enseñanzas sobre el mundo del libro de viejo. Sin embargo, un acontecimiento acaecido en un remoto verano cambiaría sus vidas para siempre y determinaría su relación a partir de entonces. Transcurrida más de una década de estos hechos, Senagaki y Honda parten a una recóndita localidad rural entre agrestes montañas para efectuar la tasación de la biblioteca del marido de una joven viuda. Lo que parecía una buena oportunidad profesional conducirá a un giro inesperado de la situación y les obligará a enfrentarse de manera definitiva a su pasado.

La vida de un libro es larga. Los libros que han pasado de mano en mano y han recibido el cariño de sus lectores no saben lo que es envejecer y están esperando con calma a que aparezca su próximo dueño. Para custodiar tales libros no es necesario tener en cuenta el mundo exterior ni el paso del tiempo.

El pez en la luna es, pues, no solo una historia sobre libros y un homenaje a la labor desempeñada por los libreros y a su dedicación; es también un relato sobre la especial relación de dos almas destinadas a permanecer unidas, dos almas que, pese a su complicidad, deben afrontar finalmente sus temores más arraigados y sincerarse la una con la otra. El estilo narrativo de Shion Miura, elegante y no exento de lirismo, resulta de lectura ágil y demuestra la maestría depositada en dosificar la intensidad de los sentimientos de los personajes. Así, en ocasiones, toma singular relevancia lo que se sugiere, lo que se intuye o queda velado, lo que no llega a ser verbalizado por los jóvenes, pero que se palpa con claridad, subyacente bajo una capa de contención narrativa y sutileza que conducen a enfatizar el lazo que une a los protagonistas.

Tanto Senagaki como Mashiki habían andado vigilantes alrededor de un caldero borboteante durante más de diez años. Cuando uno de los dos se decidía a meter la mano en el agua hirviendo, el otro se precipitaba a detenerlo. Pero ¿habría alguien capaz de tocar el agua hirviendo y no quemarse? ¿Acaso había alguien que estuviera libre de falta?

Completan el relato principal dos historias cortas vinculadas a Honda y Senagaki. En la primera de ellas, la autora cambia de registro, al hacer de ella una narración en primera persona y poner en boca de un profesor unos hechos que se remontan a la época de instituto de los jóvenes. Sella la obra un brevísimo texto incorporado a la edición de bolsillo japonesa. Los tres relatos quedarán unificados como El pez en la luna, un título tan poético que condensa la esencia del libro, pues transforma a la carpa koi, silencioso habitante del jardín de la librería Mukyudo y espíritu del estanque, en metáfora del corazón de los protagonistas.