Cada vez son más los eventos relacionados con la cultura nipona en todo el mundo, y España no podía ser menos. Desde el 20 hasta el 31 de enero estamos disfrutando en Madrid de una exposición de las influencias del manga organizada por un órgano del gobierno japonés. Aquí te lo contamos.
La exposición de Matadero Madrid
Gracias a el comité de Japan Media Arts Festival y la Agencia de Asuntos Culturales del gobiero japonés se ha podido disponer de la nave 16 de Matadero Madrid para abrir de cara al público una exposición muy interesante sobre uno de los elementos más característicos de Japón: el manga.
El objetivo principal de ‘Un planeta enloquecido. Fantasmas, monstruos tradicionales y alienígenas en el manga‘ es hacernos llegar a nosotros, lectores occidentales y aficionados al cómic japonés, una dimensión poco conocida de este mundillo. Trata de enseñarnos cómo el manga ha logrado integrar gran parte de su tradición ancestral: los seres sobrenaturales y las supersticiones en torno a ellos.
Para ello la exposición, como no podía ser de otra manera, expone obras representativas sobre el tema. Nos encontramos en el con varios títulos, la mayoría desconocidos en España:
Lamu: Urusei Yatsura -うる星やつら(Esos desagradables extraterrestres) de Takahashi Rumiko. Esta obra es una completa explosión de imaginación, humor e influencias con extraterrestres, yokai, fantasmas e incluso dioses. Se publicó en España en una editorial que ya se extinguió, por desgracia, y también tuvo su versión anime.
Yoru no Sakana – 夜の魚 (Peces nocturnos) de Azuma Hideo. Es un manga de culto en el que nada es lo que te esperas, el niño protagonista tiene como amigos animales, insectos y seres extraños en general que, con un humor muy personal, representa la vida en sociedad de manera fantástica.
No.5 – 夜の魚 de Matsumoto Taiyo. Se trata de una distopía futurista en la que hay un auténtico pastiche de elementos culturales, representados en un mundo protegido por androides. Juega con los saltos temporales para ir tejiendo una historia dramática muy especial.
Dai Nana Joshikai Hoko – 第七女子会彷徨 (Los vagabundos del 7º club femenino) de Tsubana. Situado en un colegio de secundaria, este manga dista bastante de ser el típico de género escolar. La cantidad de fantasía es ilimitada, incluyendo compañeros de clase que viven en un mundo virtual, viajes en el tiempo y muchos rituales incomprensibles, y todo ello por unos estudiantes que podrían ser de este mundo.
Kusaka Kyodai – 虫と歌より日下兄妹 (Los hermanos Kusoko) de Ichikawa Haruko. Pertenece a la serie Mushi to Uta (El insecto y las canciones). La idea de este manga es extraña pero funciona increíblemente bien: trata sobre las relaciones entre las personas y animales, objetos y cosas en general que, de alguna manera, tienen sentimientos y pueden desarrollar vínculos muy fuertes. Es una historia contada con elegancia y tacto, que ahonda en lo desconocido de manera familiar.
Senro to le (La casa y las vías del tren) de Miyazaki Natsujikei. Pertenece a la serie Boku wa mondai arimasen (Yo no tengo ningún problema). Profundiza en sensaciones tan humanas como la soledad, la búsqueda de comprensión, los valores inculcados… y todo ello basado en un mundo surrealista, donde nada obedece a la lógica, pero todo llega ocasiona lógicos sentimientos.
En la exposición hay ejemplares que se pueden consultar de estas obras, muchos en su idioma japonés original ya que no cuentan con traducción; hay láminas originales traducidas de algunas páginas, en las que apreciar con mejor detalle la calidad del dibujo; y también encontramos pantallas en las que poder leer pequeños fragmentos representativos de cada uno de los títulos.
Además de todas estas piezas de manga, también se pueden ver 5 obras de Hirano Ryo, uno de los creadores más transgresores de la escena actual. Con Hirano fue, por cierto, con quien pudimos contactar y tener una charla; pero de eso hablamos más abajo.
Entre el repertorio del autor tenemos dos cortos de animación, un webcomic y un manga construido a partir de GIFs. La particular visión de Hirano sobre la animación es causa y efecto de sus trabajos. Para muestra, un botón:
El manga y su relación con la tradición japonesa
El mundo del manga es tan amplio y diverso que es difícil poder apreciarlo como muchas veces nos gustaría. Hay muchos géneros, muchos estilos de dibujo y muchas narrativas. Pero hay un ingrediente que vincula a gran parte de estas obras, y es que a diferencia de otras culturas, han logrado integrar buena parte de sus creencias y misticismo en el cómic.
La cultura japonesa ha tenido desde siempre una íntima relación con los seres sobrenaturales, también llamados yokai, que son aquellos «dioses» de las cosas pequeñas. Muchas veces son buenos, otras son malos, y otras veces no son nada, sólo forman parte del mundo.
La religiosidad y la creencia en Japón difiere de la occidental en no haberse quedado apartada del imaginario colectivo. El cristianismo rara vez forma parte hoy en día de las creaciones, las obras modernas no suelen inspirarse en ideas o seres de la Biblia o de otros escritos por norma general; sin embargo en Japón existe un universo entero en torno a ello.
El ejemplo acual más evidente es Yokai Watch!, el que dicen que es el sucesor de Pokémon, pero esta exposición trata de desvelarnos otros ejemplos interesantes. Seguro que a algún lector ya se le ha pasado la cabeza Hayao Miyazaki y Studio Ghibli, y no con poca razón: es un ejemplo perfecto de cómo la animación ha interorizado valores y elementos culturales japoneses tradicionales, y no sólo lo ha hecho bien, sino que además lo ha hecho con éxito abrumador a lo largo de todo el mundo.
La charla con el mangaka Hirano Ryo
El pasado sábado 23 pudimos asistir a un coloquio con tres invitados de máximo lujo. Como principal, Hirano Ryo, desde Japón en directo. Allí eran las 3 de la mañana, así que el pobre Hirano, con su gato en brazos, tuvo que hacer un gran esfuerzo por todos nosotros para poder estar ahí. Y gracias a él pudimos conocer muchos mangas que aquí no llegaron -y que se ocupó de enseñarnos de su propia estantería- que forman parte de su amplio abanico de influencias como autor. Citó tres nombres: Okamoto Kihachi, Igor Kovalyov y Nobuhiko Obayashi.
También nos acompañaron Carlos Rubio y Marc Bernabé. Carlos es profesor de la Universidad Complutense y nos obsequió con su visión sobre el manga y la relación tan especial que tiene con la cultura japonesa, abriéndonos los horizontes. Marc, por su parte, es bien conocido en el mundo del manga en España, entre otras cosas por ser traductor de numerosas obras de gran calado publicadas en nuestro país.
La discusión versó un poco sobre el proceso creativo de un artista tan genuino como Hirano, que gracias a una intérprete japonesa pudimos entender perfectamente, pero también se comentaron varias obras, consideradas trascendentales por los conferenciantes, entre las que se incluyen Blame, El hombre sin talento y El viaje de Chihiro, las tres traducidas al castellano y con amplia repercusión en el trabajo de Hirano y de muchos otros mangakas.
Sin lugar a dudas es un auténtico placer poder disfrutar de fragmentos tan especiales de la cultura japonesa en nuestro país; una conexión con Japón que se está haciendo cada vez más fuerte. Gracias a los organismos japoneses por traernos una exposición tan interesante, gratuita y para todos los públicos.