Futurismo, robots, realidades alternativas… son conceptos que uno asocia rápidamente con Japón. Ocurre que, a ojos occidentales, la explosión de lo japonés empezó en los 80, mayormente por medios audiovisuales, como videojuegos y anime. Pero antes de eso ya existía un ecosistema de ficción rico y fascinante en el país nipón. ‘Japón especulativo Relatos asombrosos de fantasía y ciencia ficción’ es un compendio único, irresistible, que nos quita la venda para vislumbrar todo lo que dio de sí la literatura japonesa versada en estos menesteres.
Japón Especulativo: Relatos asombrosos de fantasía y ciencia ficción
Varios autores
Traducción: Alexander Páez
Editorial: Satori
Formato: Papel
Año: 2017
La relación entre la ciencia ficción (o de manera más general, la fantasía) que nos presenta Japón Especulativo no se parece tanto a las franquicias de masas como Star Wars o Godzilla, se mueve en un plano mucho más filosófico e irreverente, y por supuesto utiliza una óptica introspectiva, típica del estilo clásico de la literatura japonesa. Estamos, en definitiva, ante una lectura diferente de lo habitual, que aunque fue gestada hace varias décadas, desprende una frescura insólita, producto de unas mentes privilegiadas, pioneras en su tierra.
La familia de autores que tenemos entre manos representa un grupo trascendental tanto en la creación, como en la traducción de obras extranjeras al japonés. Muchos de ellos ofrecieron una puerta de entrada a la ciencia ficción norteamericana que supuso el comienzo del fenómeno, por aquel entonces minoritario, del género sci-fi.
La colección se compone de un total de quince relatos de naturaleza muy heterogénea. Podemos identificar historias que tratan la mutabilidad del organismo humano mediante la tecnología, un recurso muy bien aprovechado por grandes autores de la época como Unno -y del que dimos buena cuenta en el ensayo publicado por Satori- y que en esta ocasión leemos, por ejemplo, en el alucinante ‘Fauces salvajes’, una obra maestra del formato relato.
Encontramos también narraciones de futuros posapocalípticos en los cuales lo importante no es cómo la humanidad afronta su propia destrucción, sino cómo el individuo interioriza emocionalmente la situación que le rodea, en contraposición al estilo efectista y grandilocuente occidental al que estamos acostumbrados. Un excelente representante de ello es ‘¿A dónde vuelan ahora los pájaros?’, que emparenta a su vez con la sensibilidad por la naturaleza, tan enraizada en el sentir oriental.
Algunas historias introducen el terror como vehículo para plasmar la desesperanza de un futuro, como en ‘Mogera Wogura’, con alienígenas que, mire usted por dónde, son quienes sacan a los humanos de su miseria implícita. Estos cambios de perspectiva nacen, no solo de autores brillantes, sino de maneras de entender la ficción auténticas de verdad.