‘Imprint’, la película censurada de Takashi Miike (+18)

Imprint nace como un episodio más de una hora de duración perteneciente a la serie ‘Masters of Horror’ (Maestros del terror en España). Esta serie es un compendio de mediometrajes ideado por Mick Garris y con nombres tan reconocidos como John Carpenter, Guillermo del Toro y por supuesto, el japonés Takashi Miike.

‘Imprint’ es una película basada en el Japón de postguerra – íntegramente en inglés, pese a que todos los actores excepto uno son japoneses – que trata sobre un americano, Cristopher (Billy Drago) que regresa al país nipón en busca de su amada Momoko, una prostituta. Entre los dos surgió un amor ideal que los conduciría a ambos hacia el tercer personaje de la película: otra prostituta, que narrará a Cristopher la historia de la muerte de Momoko.

Esta prostituta, de rostro desfigurado, es el personaje en torno al cual gira todo el terror. Miike demuestra en 60 minutos muchos recursos para convertir toda la película en espeluznante. Empieza creando una atmósfera inquietante, que se mantiene hasta que llegan las escenas violentas. Y sí, se vuelve realmente violenta y de muchas maneras: no sólo en lo visual, también en lo conceptual. Se toca la tortura, la violencia salvaje y la ambientación fantasmagórica, todo entrelazado en una trama que se vuelve agobiante en un in crescendo que apenas da un respiro, hacia un desenlace totalmente inesperado y surrealista.

Lo peculiar que resulta ver a un buen elenco de actores japoneses hablar siempre en inglés, a veces con un acento terrible, chirría bastante en los primeros minutos, pero después pasa a ser algo propio de la atmósfera en la que nos estamos sumergiendo. Billy Drago, por su parte, hace un papel que parece de teatro exagerado, desafortunadamente haciendo más mal que bien.

Algo llamativo de ‘Imprint’ es que fue producida, dirigida y después censurada. No es la primera vez que Miike llama la atención con uno de sus filmes de esta manera, aunque él afirma deliberadamente que había calculado ‘Imprint’ para ser perfectamente visualizable por el público norteamericano. Es un filme de terror muy visceral y atrevido, eso por descontado. Pero ¿merece la censura? ¿es aquello por lo que se ha censurado algo necesario en la película? Contestar a estas preguntas es, en primer lugar, entrar en un debate idelógico, y en segundo lugar, en una cuestión de criterio fílmico.

Lo censurable gira en torno al aborto. Es un tema peliagudo de tratar en EEUU, y siendo un capítulo de una serie que iba a ser emitido en televisión, la decisión de no permitirlo fue tajante. Podría discutirse si este elemento es realmente necesario – y francamente no lo es – pero encaja perfectamente en el resto del filme, acentuando y redondeando el argumento y, por cierto, filmado de manera sobresaliente. Por suerte, la censura sólo llegó a la televisión y la obra de Miike fue editada después en DVD.