El ruido de los dados atrajo a Ichi a la puerta de la taberna. Un espectador lo vio.
– Hola.
– Hola, ¿puedo participar?
El espectador se quedó mirando a Ichi. De rostro relajado, hubo algo en él que le llamó poderosamente la atención. Antes de que pudiera replicarle, Ichi entró.
– Me uno a la partida.
El grupo de jugadores se quedó en silencio tras la caída de los dados. Pronto, el espectador replicó.
– Pero usted…
– Ya sé que soy ciego, pero eso no me supondrá problema, conozco el juego.
Ichi cogió los dados y el cubilete, y él mismo empezó una ronda. Los dados quedaron fuera del cubilete, a la vista. Marcaban pares.
– Apuestas. Yo voy a los impares. – dijo el ciego, añadiendo una buena suma de dinero.
Los jugadores se quedaron mirando entre sí. Una sonrisa apareció en sus labios. Todos apostaron a los pares con ímpetu.
– De acuerdo. – Apartó el cubilete y tocó los dados – ¿He perdido, verdad?
– Sí, señor. Ha tenido mala suerte. – contestó un jugador, con mirada de complicidad hacia sus compañeros.
Ichi inició otra partida con una sonrisa afable. De nuevo los dados quedaron fuera del cubilete. Marcaban impares.
– ¡Impares! – gritaron de repente los demás jugadores, apostando todos sus honorarios.
– De acuerdo. Pares. – dijo Ichi.
Levantó el cubilete y dos dados más aparecieron esta vez, marcando un número par.
– ¿Acaso apostabais a los dados de fuera del cubilete? – dijo, y se llevó todo el dinero que había en la sala.
Así empieza la primera y más memorable película de Zatoichi, uno de los personajes más conocidos en Japón. A pesar de ser un reconocido masajista, sus dotes con la espada son las que le permiten, junto con su ingenio, mediar en difíciles disputas del Japón de la era Edo. De carácter extremadamente relajado, es consciente de la limitación que supone para él no tener el sentido de la vista. Sin embargo, eso le ha permitido ganar muchas otras habilidades.
Zatoichi es un hombre que escucha, que siente. Todas sus decisiones están meditadas profundamente, e incluso en los imprevistos sabe desenvolverse. Su incapacidad para ver junto con su pasado tormentoso como gangster lo han convertido en un personaje icónico, que ha superado sus miedos para ser un símbolo de la virtud, la reflexión y la perseverancia, valores del pensamiento samurai.
Llegó a ser tan popular que muchos japoneses pensaban que Zatoichi existió de verdad. Sin embargo sólo nació como un personaje de una película, en blanco y negro, titulada Zatoichi Monogatari (1962). En ella, Shintaro Katsu interpreta y da su alma al personaje, que sería prácticamente el único papel realmente reconocible de toda su carrera, pues protagonizó nada menos que ¡26 películas! siendo productor y director en algunas ocasiones. Son películas de época samurai, con pocas escenas de acción, centradas en ofrecer una historia decente sobre el Japón feudal. En Youtube podéis encontrar todas las películas subtituladas al inglés.
Hablar de Zatoichi es hablar de Katsu. Sin embargo, la adaptación de Zatoichi que sería más reconocida fuera de Japón viene de la mente de Takeshi Kitano. Director e intérprete de Zatoichi (2003), Kitano firma una de sus películas más memorables, sintetizando al complejo personaje en una película en la que, pese a todo, se cuenta muy poco sobre él, pero cuya personalidad es dibujada de una manera sobresaliente.
Existen muchas más adaptaciones de esta historia al cine, e incluso a la televisión. La idea norteamericana de transformar el personaje a lo occidental en Blind Fury (1989) no fue precisamente memorable, alejando casi toda la esencia oriental que dio origen al personaje. Por otra parte tenemos la adaptación televisiva, con más de 100 episodios, de bastante éxito en Japón, y posterior a las películas. En 2010 se lanzaría la última película titulada Zatoichi: The Last, criticada por ser efectista y superficial, pero de mejor factura técnica que ninguna otra hasta la fecha. Por último, los fans de One Piece quizá hayan notado que Issho está basado en Zatoichi.
Una idea sobre “Zatoichi, el espadachín ciego”
Mi primer contacto con el personaje fue un video de Youtube que ví hace una década con la escena final de la película Zatoichi and the doomed man, en la que el protagonista se enfrentaba a una banda de yakuzas en una aldea de pescadores. En el video no daban información sobre la película, lo único que pude sacar en limpio era el nombre del personaje y que era ciego; desde ese momento busqué la película y durante esa búsqueda a ciegas encontré casi todas las protagonizadas por Shintaru Katsu, pero la que buscaba fue una de las últimas que pude ver. También ví la de Takeshi Kitano, y solo me faltan la del 2010 y supongo que dos o tres de las de Shintaro Katsu.